Redacción.-
El evento no oficial conocido como Acamoto 2025 dejó un amargo saldo en las calles de Acapulco: ocho personas muertas, más de 290 infracciones de tránsito, 42 detenciones por faltas administrativas, más de 115 motocicletas aseguradas y toneladas de basura acumulada.
Pese a no contar con autorización del Gobierno Municipal ni ser considerado un evento formal, al menos 10 mil motociclistas se congregaron del 15 al 18 de mayo en la ciudad, provocando un despliegue de emergencia de las corporaciones de seguridad. El secretario de Seguridad de Guerrero, Eduardo Bailleres, enfatizó que este tipo de concentraciones carecen de beneficios reales para el municipio.
“Es un evento convocado por redes sociales, sin derrama económica y fuera del marco oficial”, declaró.
La masiva llegada de motociclistas provocó una sobrecarga en las capacidades de control vial y vigilancia. “Es demasiada gente, demasiadas motocicletas. No hay fuerza pública que alcance para tanto vehículo”, advirtió Bailleres tras la reunión extraordinaria con cuerpos de seguridad.
Los incidentes
Durante los tres días del Acamoto, se registraron al menos ocho muertes relacionadas con accidentes de motocicleta. Entre los incidentes, destacan dos decesos en la Autopista del Sol antes de llegar a la caseta La Venta, además de otros hechos fatales en puntos como la Costera Miguel Alemán, la Vía Rápida y la carretera Escénica. Uno de los casos más trágicos ocurrió cuando una mujer fue atropellada por un motociclista, falleciendo en el lugar.
Toneladas de basura
El caos vial y la inseguridad no fueron los únicos estragos. Las calles y playas de Acapulco quedaron cubiertas de basura, especialmente vasos de cerveza, botellas de licor y otros residuos generados por los asistentes. La Promotora de Playas Acapulco activó brigadas de limpieza en distintos puntos del puerto para mitigar el impacto ambiental.
El operativo de seguridad también derivó en más de 115 motocicletas remitidas al corralón, muchas por carecer de documentación en regla o por circular con reporte de robo. Además, se realizaron detenciones por diversas faltas administrativas.
A pesar del ambiente festivo que muchos asistentes esperaban, el Acamoto 2025 deja tras de sí una fuerte reflexión sobre la organización, la seguridad pública y los límites entre lo espontáneo y lo responsable.
Fuentes: López Dóriga Digital, El Economista.