Litzy Guzmán.-
En 2024, México experimentó un alarmante repunte en los casos de sarampión, con un total de 3,433 casos confirmados, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. Este aumento, que refleja una preocupante tendencia, se debe a una serie de factores, entre ellos la insuficiente cobertura de vacunación y la distribución irregular de los casos en diversas regiones del país.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, especialmente peligrosa para los niños, que se transmite a través de gotículas respiratorias de personas infectadas. En México, la cobertura de vacunación contra el sarampión se encuentra en un nivel alarmantemente bajo, alcanzando solo el 70%, muy lejos del 95% recomendado por los expertos para lograr la inmunidad colectiva y evitar brotes.
La situación de vacunación en el país ha mostrado una tendencia preocupante en los últimos años. Durante la pandemia de COVID-19, los casos de sarampión se redujeron debido al confinamiento, con solo 2,506 casos registrados en 2020 y 1,405 en 2021, lo que puede explicarse por el distanciamiento social y la interrupción de los servicios de salud. Sin embargo, con el regreso a las actividades presenciales en 2022, los casos aumentaron nuevamente a 2,532. A pesar de una ligera disminución en 2023, el repunte de 2024 refleja la insuficiencia de las medidas de vacunación y la continua exposición de los niños a la enfermedad.
Una de las entidades más afectadas por este repunte ha sido Guanajuato, que concentró la mayor cantidad de casos confirmados, con 664. Otras entidades como la Ciudad de México, Estado de México y Jalisco también reportaron cifras significativas, lo que destaca la distribución desigual del sarampión en el país.
A pesar de los esfuerzos para mejorar la cobertura de vacunación, los datos muestran que la cobertura sigue siendo insuficiente. En 2022, la vacunación en menores de un año alcanzó el 84.9%, pero en grupos de mayor edad, como niños de 18 años, la cobertura fue de solo 45.6%. Esto refleja una caída en las coberturas de vacunación oportuna, lo que ha llevado al país a enfrentar nuevos brotes de sarampión, particularmente en la población infantil.