Valeria Rueda.-
En una medida que podría transformar la relación entre la minería y varias comunidades, el Senado de la República analiza la creación del Fondo de Aportaciones para la Restauración y Beneficio de las Localidades con Actividad Minera. La iniciativa tiene como objetivo garantizar que los municipios afectados por esta industria reciban los recursos necesarios para atender problemas ambientales, sociales y de salud generados por la extracción de minerales.
Principales puntos de la propuesta:
La iniciativa, impulsada por varios senadores plantea reformas a la Ley de Coordinación Fiscal y la Ley Federal de Derechos, estableciendo que los recursos del fondo se distribuyan de la siguiente manera:
- 70% directamente a los municipios y alcaldías con actividad minera.
- 30% a las entidades federativas con concesiones mineras y a regiones vecinas afectadas por daños ambientales.
El nuevo fondo también buscaría asegurar transparencia en el uso de los recursos y su asignación para proyectos que mejoren la calidad de vida, como infraestructura, salud y restauración ambiental.
Impacto ambiental y social:
Durante la presentación, los legisladores subrayaron que el extra activismo en México ha dejado profundas huellas en las comunidades:
• Pérdida de flora y fauna.
• Desplazamientos forzados de población.
• Contaminación de agua y suelos.
• Afectaciones graves a la salud, como enfermedades respiratorias y cutáneas.
“Los beneficios económicos de la minería no llegan a quienes sufren las consecuencias, pero los daños persisten por generaciones,” señaló una senadora de Movimiento Ciudadano.
Un reemplazo para el Fondo Minero:
La propuesta busca llenar el vacío que dejó la desaparición del Fondo Minero en 2020, que canalizaba recursos para proyectos en zonas de extracción. Desde entonces, las comunidades afectadas no cuentan con un mecanismo directo para recibir beneficios de la actividad minera.
Llamado a la justicia socioambiental:
Los senadores coincidieron en que este fondo es una oportunidad para establecer una relación más equitativa y sostenible entre la industria minera y las comunidades. Además, destacaron que la medida podría fortalecer la confianza ciudadana y la gobernanza en estas regiones.
“La minería no puede seguir siendo una actividad que solo beneficia a unos cuantos, mientras destruye el entorno y la salud de miles de personas,” enfatizó un legislador.
La propuesta será discutida en comisiones del Senado, con la expectativa de que su aprobación marque el inicio de una nueva etapa en la regulación minera en México.