Dennisse Montañez
Concluyó este jueves la audiencia de individualización de pena en el caso del profesor Esteban Canchola Herrera, declarado culpable por el delito de omisión de auxilio tras la muerte del alumno Martín Damián González, ocurrida en octubre de 2023, en Mexicali. Aunque la Fiscalía solicitó prisión y la familia del menor una reparación económica por seis millones de pesos, el juez impuso la pena mínima: firma periódica durante seis meses y una multa de cinco mil pesos. El caso ha generado un intenso debate nacional sobre responsabilidad docente, negligencia médica e impunidad institucional.
El accidente que lo cambió todo
El 30 de octubre de 2023, el alumno Martín Damián, de entre 10 y 11 años, sufrió un fuerte golpe en la cabeza jugando fútbol en el patio de su escuela. Según los testimonios, fue empujado por otro compañero, cayó hacia atrás y se golpeó la nuca. El profesor Esteban, encargado del grupo, no fue testigo del hecho directo y fue notificado aproximadamente dos horas después, por lo que el profesor llamo a los padres del menor y se les aviso lo sucedido.
El menor fue llevado a la Clínica de Especialidades Internacional, contratada por el seguro escolar de la “Nueva Escuela Mexicana”. Fue atendido, pero dado de alta sin estudios de imagen pese a reportar síntomas como dolor intenso y náuseas. Al día siguiente, su estado se agravó; presentó convulsiones y vómito en proyectil. Fue trasladado de urgencia al hospital, donde se le diagnosticó edema cerebral, hemorragia interna y muerte cerebral. Falleció el 5 de noviembre.
Acusación, proceso y sentencia
La Fiscalía General del Estado de Baja California acusó al maestro Canchola de omisión de auxilio, previsto en el artículo 157 del Código Penal estatal. Se argumentó que, como responsable del grupo, tenía la obligación de actuar de forma inmediata y oportuna, lo cual no ocurrió. La Fiscalía pidió un año y tres meses de prisión, mientras que la familia del menor exigía seis millones de pesos por reparación del daño.
La defensa sostuvo que el profesor sí activó el protocolo escolar, notificó a los padres y solicitó atención médica de inmediato, por lo que no incurrió en negligencia.
El 3 de julio de 2025, el juez dictó la sentencia:
Se le consideró culpable de omisión de auxilio, pero sin dolo ni vínculo directo con la causa de muerte.
Deberá firmar cada mes durante seis meses ante la autoridad judicial.
Se le impuso una multa de cinco mil pesos.
No fue condenado a prisión ni a pagar indemnización.
El maestro salió de la sala entre abrazos de sus familiares y colegas, mientras decenas de docentes reunidos a las afueras del Centro de Justicia mostraban su respaldo.
Señalamientos de negligencia médica e impunidad
Diversas organizaciones y medios han documentado posibles irregularidades en la atención médica recibida por el menor. La Izquierda Diario reveló que:
Esteban Canchola actuó conforme al protocolo de la Secretaría de Educación al notificar a la familia de Damián, quien fue llevado a la Clínica de Especialidades Internacional de Mexicali. Sin embargo, a partir de ahí se desencadenó una serie de negligencias médicas, alteración de documentos y encubrimiento político.
La clínica es propiedad de David Cervantes Torres, padre de un alto funcionario estatal cercano a la gobernadora Marina del Pilar. Una investigación reveló que el médico responsable manipuló el expediente clínico entregado a la Fiscalía, omitiendo síntomas graves como el vómito en proyectil, lo que impidió un diagnóstico oportuno. Además, se elaboraron dos versiones del expediente: una entregada a la Fiscalía en la que se afirmaba que no había vómito en proyectil, y otra enviada a la gobernadora en la que se eliminó esa negación, dando a entender que sí estaba presente el síntoma. Esta alteración fue clave, ya que una atención adecuada pudo haber evitado la muerte del menor.
Reacción del magisterio y protestas
El caso desató una fuerte movilización del sector educativo. Maestros de Mexicali, Baja California y otros estados se manifestaron en apoyo al profesor Esteban, calificando el proceso como criminalización del magisterio. Sindicatos y colectivos señalaron que se está culpando a un maestro por fallas estructurales del sistema:
-Falta de personal médico en escuelas públicas.
-Protocolos de emergencia ineficientes y ambiguos.
-Seguro escolar tercerizado sin supervisión ni auditoría pública.
También se han anunciado marchas y paros simbólicos en otros estados en solidaridad con el docente.
Martín González, padre de Martín Damián, calificó el fallo del juez como una “burla” y lamentó que, mientras los docentes celebran la posible libertad del profesor Esteban “N”, todavía no se ha hecho justicia por la muerte de su hijo.
Un caso que marca precedente
Aunque el profesor Esteban evitó la prisión, su caso ha dejado al descubierto graves deficiencias del sistema educativo y sanitario en contextos escolares. La falta de personal capacitado, la inexistencia de infraestructura médica en escuelas públicas y la tercerización de servicios críticos son aspectos que, de acuerdo con especialistas, deben revisarse de manera urgente.
Además, el caso plantea preguntas de fondo: ¿hasta dónde llega la responsabilidad legal de un docente en situaciones médicas?
Conclusión
La sentencia contra el profesor Esteban Canchola representa mucho más que un fallo judicial individual. Es una muestra de las tensiones entre la responsabilidad personal y la negligencia institucional, y pone en evidencia la urgente necesidad de reformar protocolos escolares, fortalecer el sistema de salud pública educativa y proteger legalmente a quienes educan en contextos vulnerables.
Mientras el caso se cierra en lo jurídico, el debate sigue abierto en lo social y político.