Redacción.-
Recientemente el gobierno de México ha decidido asignar oficialmente a varios cárteles del narcotráfico como organizaciones de terroristas, esto genera un cambio drástico en las estrategias y medidas de seguridad en el país. Esto con el propósito de no solo reforzar las políticas internas contra el crimen organizado, sino que también podría tener repercusiones significativas en las relaciones con nuestro país vecino, Estados Unidos, en donde este tema se ha vuelto muy polémico en varios debates en los niveles más altos del gobierno.
La decisión llega en un contexto de creciente presión por parte de Washington. Legisladores y autoridades estadounidenses que han exigido durante varios años medidas más firmes contra los carteles, explicando cada una de las actividades que ellos realizan como el tráfico de fentanilo, armas y como esto representa una amenaza directa para Estados Unidos. Se espera que esta nueva clasificación pueda facilitar una mayor colaboración entre ambo países en temas de inteligencia, extradiciones y operaciones conjuntas.
Algunos expertos advierten que podría aumentar el riesgo de una intervención directa con Estados Unidos en territorio mexicano, una situación que el gobierno mexicano históricamente ha tratado de evitar siempre. La presidenta de México Claudia Sheinbaum ha sido enfática en rechazar cualquier tipo de intervención militar extranjera, mientras insiste en que las soluciones deberían centrarse en el fortalecimiento de las Instituciones Nacionales.
Las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por posibles violaciones a las garantías individuales, ya que la clasificación de terroristas, podría llevar a medidas mas severas que afecten a comunidades enteras en las zonas controladas por el narcotráfico.
Analizando otro aspecto fundamental, tenemos el impacto económico, con una probable congelación de activos y sanciones económicas asociadas a esta designación que podría desestabilizar sectores económicos informales en México, pero también fortalecer la lucha contra el lavado de dinero.
Sin duda cuando se lleve a cabo esta nueva medida de seguridad, ya se verán los resultados que trae consigo, donde por supuesto se espera que sean positivos o si por el contrario traerá una nueva etapa de tensiones entre México y Estados Unidos.