La madre del bebé encontrado sin vida en una calle de Tijuana se entregó voluntariamente a las autoridades, confesando que mantuvo el cuerpo en un congelador durante tres meses antes de abandonarlo.
El hallazgo ocurrió el pasado 16 de febrero en la colonia El Pípila, donde vecinos reportaron el cuerpo de un recién nacido envuelto en una cobija. La Fiscalía General del Estado de Baja California inició una investigación que llevó a la localización y entrega voluntaria de la mujer, cuya identidad no ha sido revelada.
Según las primeras declaraciones, la madre aseguró que el bebé falleció al poco tiempo de nacer, por lo que decidió conservarlo en el congelador de su domicilio antes de abandonarlo. Las autoridades analizan su versión y determinarán su situación legal en los próximos días.
Este caso ha generado indignación en la comunidad, que exige justicia y una revisión de las condiciones de apoyo a mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Mientras tanto, la Fiscalía continúa con las investigaciones para esclarecer los hechos.