Dennisse Montañez
El caso Ayotzinapa volvió a sacudir el escenario nacional tras el hallazgo, en distintos puntos del Estado de México, de dos personas con vínculos directos al expediente por la desaparición de los 43 normalistas de Iguala. Los cuerpos de Patricio Reyes Landa, alias El Pato, y del juez federal Everardo Maya Arias fueron encontrados sin vida durante el fin de semana del 14 y 15 de junio. 
Reyes Landa, identificado como exintegrante del grupo delictivo Guerreros Unidos implicado en los hechos de 2014, fue asesinado el sábado 14 de junio en el municipio de Jilotepec. De acuerdo con las autoridades, al menos tres hombres encapuchados irrumpieron en un domicilio de la localidad de San Juan Acazuchitlán durante la madrugada. A testigos se les ordenó retirarse del lugar antes de que los agresores ejecutaran al hombre.
El cuerpo de El Pato fue encontrado con múltiples lesiones y junto a varios casquillos percutidos. Reyes Landa fue detenido originalmente en 2014, acusado de participar en la desaparición de los normalistas. Su testimonio obtenido presuntamente bajo tortura fue central para la versión oficial del gobierno conocida como la "verdad histórica", pero en 2018 recuperó su libertad cuando un tribunal desestimó los cargos de delincuencia organizada y secuestro. 
Un día después, el domingo 15 de junio, fue encontrado el cuerpo sin vida de Everardo Maya Arias, juez tercero de distrito en materia de amparo, en un camino de terracería en Zinacantepec. Presentaba un disparo en la cabeza y se halló un arma a su lado. Maya Arias había emitido resoluciones polémicas, entre ellas la negativa de prisión preventiva a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala señalado por su responsabilidad en el caso Ayotzinapa. También estuvo implicado en decisiones relacionadas con la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del “Chapo”.
Hasta el momento, las autoridades del Estado de México no han establecido conexión directa entre ambos crímenes, pero su cercanía geográfica y temporal, así como su relevancia en uno de los casos más emblemáticos del país, ha despertado inquietud pública y mediática. La Fiscalía mexiquense mantiene abiertas las investigaciones por separado.
Mientras tanto, las muertes de Reyes Landa y del juez Maya Arias reavivan el debate sobre las consecuencias judiciales, políticas y criminales que persisten a más de diez años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.