Dennisse Montañez
Los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, ambos altos mandos de la Secretaría de Marina (Semar) y sobrinos políticos del exsecretario Rafael Ojeda, están acusados de liderar una red de huachicol fiscal en el noreste de México, que se extiende a otras regiones del país. La red involucraba a servidores públicos, empresarios y autoridades aduanales, operaba principalmente con diésel de contrabando proveniente de Estados Unidos, utilizando documentación apócrifa para facilitar su transporte.

El caso se destapó a raíz del aseguramiento, en marzo de 2025, de un buque con 10 millones de litros de diésel, además de 200 contenedores y 23 tractocamiones en Tampico y Altamira, Tamaulipas.

Hasta ahora, 14 personas han sido detenidas, incluidos Manuel Roberto Farías Laguna y varios funcionarios de aduanas y exdirectivos de la Semar. Fernando Farías Laguna se encuentra prófugo. Entre los detenidos figuran oficiales de aduanas, verificadores de mercancías y exgerentes de la ASIPONA.

Investigaciones revelaron que los hermanos Farías pagaban sobornos de más de 1.7 millones de pesos por cada buque de huachicol, beneficiándose con millones de pesos en operaciones de 2024-2025. La red también habría estado protegida por nepotismo y control de partidas presupuestales dentro de la Semar.

El caso ha dejado tres muertos relacionados con las denuncias:
Contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, asesinado en noviembre de 2024 tras denunciar a los Farías Laguna.
Dos oficiales más vinculados a la red de corrupción, incluyendo Abraham Jeremías Pérez Ramírez, quien se suicidó en septiembre de 2025 mientras estaba bajo investigación.
La Fiscalía General de la República (FGR), la SSPC y la Semar siguen investigando la red, que combina corrupción institucional y contrabando de combustible.