Redacción
El misterio de la “Casa del Silencio” en Tepoztlán: ¿A quién pertenece realmente la propiedad vinculada a Fernández Noroña?
Una lujosa residencia valuada en 12 millones de pesos, ubicada en Tepoztlán, Morelos, ha desatado una ola de especulaciones y contradicciones en torno a su supuesta propiedad por parte del senador Gerardo Fernández Noroña, del partido Morena. La casa, apodada en redes como la “Casa del Silencio”, permanece envuelta en el misterio.
La polémica surgió cuando el propio senador declaró que había adquirido la propiedad “a crédito”. No obstante, esta versión fue desmentida por el Comisariado de Bienes Comunales de Tepoztlán, cuyo presidente, Félix Cuevas Medina, afirmó que no existe ningún documento de cesión de derechos o constancia de posesión a nombre del legislador.
El Ayuntamiento de Tepoztlán también negó tener registros oficiales del inmueble a nombre de Fernández Noroña o su esposa, ni evidencia del pago de impuesto predial por parte de alguno de ellos.
Noroña cambia su versión
Frente a las críticas, Fernández Noroña modificó su declaración. A través de sus redes sociales, aseguró que la casa no es suya, sino que pertenece a una persona a la que “le está comprando y pagando”. Como respaldo, mostró un recibo de impuesto predial en el que su nombre no aparece, e insistió:
“No sean ridículos. Yo no tengo ninguna propiedad en Tepoztlán.”
¿Propiedad en común o irregular?
El Comisariado Ejidal fue claro: si se trata de Bienes Comunales, no es posible adquirir el terreno mediante crédito hipotecario a menos que esté regularizado e inscrito en el Registro Público de la Propiedad. Esto genera una nueva interrogante:
Si la propiedad fue adquirida legalmente y a crédito, ¿por qué no figura a su nombre en los registros oficiales?
Además, en redes se ha señalado que el inmueble fue incluido por el senador en su declaración patrimonial, lo que contradice su versión actual.
¿Propiedad fantasma?
Mientras persisten las dudas legales y patrimoniales, la “Casa del Silencio” hace honor a su apodo: ni los documentos oficiales ni el propio senador ofrecen respuestas claras sobre su estatus legal o posesión actual.
Hasta el momento, Fernández Noroña no ha proporcionado pruebas concluyentes sobre la adquisición legal de la propiedad ni ha aclarado por qué su nombre fue vinculado oficialmente a ella. La historia sigue abierta.