Dennisse Montañez
La desaparición de Lorena Jacqueline Morales Valencia, una joven de 28 años, conmocionó a la comunidad de León, Guanajuato, desde el pasado 22 de mayo, cuando se perdió todo rastro de ella tras salir de su domicilio en la colonia Villas de San Juan. Durante más de una semana, familiares y amigos la buscaron intensamente, utilizando redes sociales, volantes y convocando a medios de comunicación para exigir respuestas. 
El caso dio un giro inquietante el 31 de mayo, cuando se filtraron videos de cámaras de seguridad que captaron movimientos sospechosos en el domicilio de Lorena. En las imágenes, se observa a su exjefe, Juan Antonio “N”, ingresando al departamento cargando un bulto envuelto en una cobija. Horas más tarde, el mismo sujeto aparece saliendo del lugar arrastrando una maleta de gran tamaño, que fue colocada cuidadosamente en la cajuela de un vehículo.
Estas pruebas generaron indignación en redes sociales y presionaron a las autoridades, quienes detuvieron a Juan Antonio para investigarlo por el posible feminicidio. Según información oficial, durante el interrogatorio ante el Ministerio Público, el exjefe confesó haber asesinado a Lorena y reveló el sitio donde había abandonado el cuerpo.
El 3 de junio, autoridades localizaron el cuerpo sin vida de Lorena en un terreno de cultivo entre los municipios de San Felipe y Ocampo, dentro de la misma maleta gris vista en los videos. El cadáver presentaba signos de violencia y un avanzado estado de descomposición.
Vecinos y allegados de Lorena han señalado que Juan Antonio ya había mostrado comportamientos obsesivos y controladores con ella, aunque no se sabe si existían denuncias previas. En redes sociales y mediante colectivos feministas, se exige justicia para Lorena y una investigación profunda que asegure que el caso no quede impune.
Mientras tanto, Juan Antonio permanece detenido y podría enfrentar cargos por feminicidio, además de otros posibles delitos vinculados a la desaparición y ocultamiento del cuerpo.
