Dennisse Montañez
Un terreno que estaba destinado a convertirse en zona residencial ha sido escenario de uno de los hallazgos más alarmantes de los últimos años en Jalisco. En un predio de aproximadamente 20 hectáreas, ubicado en la zona conocida como Las Agujas, a menos de tres kilómetros del campus de Ciencias Biológicas de la Universidad de Guadalajara, han sido localizadas 223 bolsas con restos humanos.
De acuerdo con la Fiscalía del Estado, los restos corresponderían al menos a 37 personas, de las cuales 18 han sido preidentificados gracias a tatuajes, cicatrices y prendas personales encontradas junto a los cuerpos. Las labores forenses continúan para lograr identificaciones plenas mediante pruebas genéticas.
Las primeras fosas fueron detectadas a principios de año, cuando trabajadores de una empresa constructora encontraron restos humanos mientras realizaban excavaciones en la zona. Desde entonces, la búsqueda se ha intensificado con la participación de autoridades estatales, colectivos de búsqueda y la Comisión Nacional de Búsqueda.
El colectivo Guerreros Buscadores Jalisco confirmó el hallazgo de 54 nuevas bolsas en semanas recientes, sumándose a las 169 ya recuperadas en meses anteriores. Según el grupo, el uso de drones multiespectrales y tecnología de georradar ha permitido identificar al menos 20 puntos adicionales donde podría haber más fosas clandestinas.
La zona donde se realiza la excavación ha sido cercada y se mantiene bajo resguardo. Integrantes de diversos colectivos han organizado vigilias y convocatorias públicas para que familias de personas desaparecidas se acerquen a reconocer objetos o prendas que podrían pertenecer a sus seres queridos.
“No estamos frente a un caso aislado. Esto es el reflejo de un patrón de violencia y desapariciones que se ha normalizado en Jalisco”, denunció una integrante del colectivo al señalar que esta es la tercera fosa masiva localizada en el área metropolitana en menos de dos años.
Estudiantes de la Universidad de Guadalajara realizaron una manifestación frente al predio exigiendo mayor rapidez en la identificación de los cuerpos, ya que varios de los desaparecidos en la región eran estudiantes o trabajadores del sector educativo. “Queremos saber si entre esos cuerpos está uno de los nuestros”, leyeron en un pronunciamiento.
Las autoridades estatales han informado que los resultados de ADN podrían estar disponibles en dos a tres semanas, aunque admiten que el proceso podría alargarse debido al grado de fragmentación de los restos y a la capacidad limitada del sistema forense estatal.
Este hallazgo se suma a otros casos recientes como las fosas de El Mirador, El Saucillo y Los Sabinos. Jalisco encabeza la lista nacional de personas desaparecidas, con más de 15 mil casos activos, mientras que en todo México se contabilizan más de 130 mil desaparecidos desde 2006.