Dennisse Montañez
El relevo del general Miguel Ángel López Martínez como comandante de la 30ª Zona Militar en Tabasco ha desatado una fuerte controversia, ya que su salida se produce poco después de que hiciera pública una información sensible y hasta entonces confidencial: la orden de aprehensión contra el exsecretario de Seguridad de la entidad, Hernán Bermúdez Requena. Este movimiento militar, aunque justificado como una rotación de rutina, ha generado un intenso debate sobre si fue una sanción encubierta por sus declaraciones.
La Revelación que Desencadenó la Polémica
La cadena de eventos se inició en julio de 2025, cuando el general López Martínez sorprendió al revelar que existía una orden de captura contra Hernán Bermúdez desde febrero del mismo año. La información del general, difundida en una entrevista, no solo confirmó que se buscaba al exfuncionario por su presunta vinculación con el grupo criminal conocido como "La Barredora", sino que también señaló que este ya había huido del país. Las palabras de López Martínez fueron una primicia que expuso la evasión de Bermúdez mucho antes de su posterior detención.
La predicción del general se hizo realidad en septiembre de 2025, cuando Hernán Bermúdez fue capturado en Paraguay gracias a una operación coordinada con las autoridades mexicanas. Este arresto confirma las confirmaciones en su contra y la información que el general había "ventilado" meses antes, validando su fuente y su transparencia.
La Postura Oficial Frente a los Hechos
Apenas unos días después de la captura de Bermúdez, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) confirmó el relevo de Miguel Ángel López Martínez de su carga en Tabasco, trasladándolo a una nueva asignación en Coahuila. En su lugar, trabajó el general de brigada Jesús Alejandro Adame Cabrera . La coincidencia fue tan notoria que la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador , se vieron obligados a pronunciarse públicamente.
Ambos funcionarios negaron enfáticamente que el relevo fuera un castigo o una respuesta directa a las declaraciones del general. Insistieron en que este tipo de movimientos son parte de la "práctica común" y de las rotaciones periódicas que el Ejército mexicano realiza en sus altos mandos para optimizar sus operaciones y su estrategia de seguridad. A pesar de estas explicaciones, la opinión pública ha permanecido dividida, señalando la inusual sincronía entre el anuncio del general, la captura del prófugo y su inmediato traslado.
