María Fernanda Ocelotl
Hoy, cinco de mayo, se conmemora la Batalla de Puebla ocurrida en 1862, donde el Ejército Mexicano se alzó victorioso ante las tropas francesas, pese a que el número de combatientes en el campo era menor al de los galos.
Esta fecha es de gran importancia para nuestra nación, pues las tropas mexicanas doblegaron a uno de los ejércitos más poderosos de aquella época, y que no había sido derrotado durante casi 50 años.
Además, esta victoria se convirtió en un símbolo de los principios de no intervención y autodeterminación de nuestro país, y al cual se le considera un combate por la defensa de la soberanía y de la dignidad del pueblo de México.
¿Qué causó el conflicto?
La mañana del cinco de mayo, cuatro mil efectivos mexicanos se enfrentaron en batalla contra ocho mil soldados franceses en los Fuertes de Loreto y Guadalupe, donde rechazaron los embates del enemigo y provocaron su retirada.
En aquel momento, el general de guerra Ignacio Zaragoza celebró el triunfo de las huestes nacionales con la siguiente frase: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”, cuando anunciaba la derrota del ejército invasor del Segundo Imperio Francés, al mando de Charles Ferdinand Latrille.
Esta gesta militar surgió a consecuencia de la crisis económica derivada de la Guerra de Reforma, desarrollada desde 1857 y hasta 1861 entre los liberales y conservadores, que conminó al entonces presidente Benito Juárez a solicitar un plazo para liquidar las deudas contraídas con Francia, Inglaterra y España.
La diligencia fue rechazada por las tres potencias, que con la Convención de Londres amagaron con una invasión militar al país. Ante la situación, el gobierno mexicano buscó entablar un diálogo diplomático, y con los Tratados de La Soledad, donde se comprometió el pago de las deudas correspondientes, logró que tanto España como Inglaterra desistieran de sus planes.
Maximiliano y Carlota…
Sin embargo, el gobierno francés no cumplió con la negociación de convenios y comenzó una intervención armada en México, la cual emprendió en 1862 desde Córdoba, Veracruz, hacia el centro de la República.
Pese al triunfo de los mexicanos aquel cinco de mayo de 1862, no se logró detener el avance del ejército francés, pues la derrota obligó a Napoleón III a enviar 35 mil soldados más, logrando así tomar el control de la Ciudad de México, y posteriormente la imposición de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota como emperadores en nuestro país.
¿Por qué se festeja en Estados Unidos?
Aunque la Batalla de Puebla suele confundirse con la Independencia de México, el acontecimiento cobra gran importancia para la comunidad migrante en Estados Unidos, donde un grupo de mexicanos celebró esa victoria en Texas, que fue el lugar donde nació Ignacio Zaragoza en 1829, 16 años antes que Texas fuera anexado como parte de Estados Unidos.
Más de 150 años después, cada cinco de mayo en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Texas se celebra la Batalla de Puebla, popular por su repercusión en la identidad mexicana como un símbolo de valentía y patriotismo.