María Fernanda Ocelotl
Hipólito Mora Chávez, figura principal de los grupos de autodefensa michoacanos, fue asesinado este jueves por la mañana junto a tres de sus escoltas en La Ruana, en el poblado de Buenavista, en el estado de Michoacán.
El líder comunitario vivía en constante acecho por parte del crimen organizado que finalmente terminó por cobrarle la vida.
Cerca de las 11 de la mañana del 29 de junio, un grupo de hombres fuertemente armados le cerraron el paso a los dos vehículos en los que viajaban Hipólito y sus escoltas —que le fueron asignados como medida de protección por el Gobierno estatal—, disparando en severas ocasiones contra el activista y los policías que lo acompañaban.
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El comando armado atacó desde al menos tres camionetas con fusiles antimaterial Barrett calibre .50 —capaces de derribar aeronaves y perforar blindajes a kilómetros de distancia—, como se puede ver en los videos difundidos por vecinos que dan cuenta del violento atentado. Después, la camioneta de Mora fue incendiada y el cuerpo quemado fue abandonado a un costado del vehículo. El escolta que lo acompañaba, hallado metros adelante, también estaba muerto.
Luego del ataque que duró aproximadamente 15 minutos, vecinos de la zona se acercaron a la escena del crimen, donde yacía Mora y su camioneta blindada, y dos de sus escoltas que viajaban en una camioneta Ford sin blindaje. Cuando las autoridades llegaron al lugar, horas después del atentado, los habitantes ya habían apagado el fuego, además, denunciaron que pese a los constantes rondines de la Guardia Nacional y la Policía, ese día no aparecieron sino horas más tarde.
De acuerdo con la Fiscalía de Michoacán, Mora regresaba de una de sus huertas cuando sufrió la agresión. Testigos aseguran que el agricultor de limones ya era perseguido desde que salió de su casa.
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El exlíder de las autodefensas contaba con protección de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán desde hace 10 años, actualmente, Mora era custodiado por tres elementos de la Guardia Civil.
Hipólito vivía bajo constantes amenazas que en los últimos años se presentaban de manera sistémica en su contra.
El también activista social había sobrevivido a un primer ataque en noviembre de 2022 resultando ileso cuando sus escoltas repelieron la agresión abatiendo a dos sicarios. Nuevamente, en marzo de este año, fue atacado a balazos y logró sobrevivir sin heridas de gravedad.
Pero Mora ya había denunciado que el grupo criminal Los Viagras se paseaba por La Ruana pese a la presencia de los militares, por lo que no descartaba un nuevo levantamiento de las autodefensas michoacanas, ante las constantes extorsiones, robos y amenazas por parte de la delincuencia organizada.
El 24 de febrero de 2013, Hipólito Mora se alzó en armas contra Los Caballeros Templarios que aterrorizaban a Michoacán. Junto con vecinos, principalmente agricultores y ganaderos, cansados de la impunidad, se organizaron para defender su comunidad y sus cultivos, haciendo frente a los criminales.
Tras los constantes enfrentamientos, el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, intervino enviando a sus integrantes en un cuerpo de policías rurales con la intención de apaciguar la situación que se convirtió en un circo mediático sin resultados.
Para 2014, los encargados de la vigilancia comunitaria firmaron un acuerdo para la institucionalización de las autodefensas y sus miembros fueron invitados a ingresar a la Fuerza Rural Estatal, un cuerpo policial creado para fortalecer el combate al crimen en la entidad.
La subordinación de los grupos de autodefensa como parte de la estrategia de Peña para combatir al crimen organizado, no rindió frutos, pues a finales de ese mismo año, uno de los hijos de Mora, que también formaba parte los mismos, murió en un enfrentamiento con el grupo de un líder comunitario rival.
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El asesinato de Hipólito Mora se le atribuye a Los Viagras luego de la circulación de audios y videos donde se adjudican el atentado contra el líder comunitario. De acuerdo con el diario El Universal, áreas de seguridad de la región aseguran que tienen elementos para señalar como presunto responsable del ataque a Heladio C, alias La Sirena, integrante de este grupo criminal.
Ayer, el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que Hipólito Mora había recibido amenazas y se le había pedido permanecer en Morelia, y criticó: "hay que recordar la historia de esta persona que encabezó hace una década el movimiento armado ilegal de autodefensas, que no trajo nada positivo al estado, al contrario".
Pero Guadalupe Mora, hermano del exlíder comunitario, visiblemente molesto encaró a varios elementos de la Guardia Nacional a quienes responsabilizó de la muerte de Hipólito, mientras les gritaba "corruptos":
“Aquí está, bola de corruptos, hijos de la chingada, que dejaron que mataran a mi hermano, a Hipólito Mora; ahora sí llegan los hijos de su puta madre, estaba solo cuando estaba la balacera (sic)”.
Y acusó que los elementos de la Guardia Nacional se retiraron de La Ruana de forma deliberada para permitir que los sicarios de Los Viagras asesinaran a su hermano, al asegurar que el gobernador está vinculado con el homicidio de Hipólito Mora y sus tres escoltas.
Ante los hechos de violencia, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador aseguró durante la mañanera de este viernes que el agricultor recibió cerca de mil tiros.
"Llegaron a sostener que las balas, por ejemplo, eran del Ejército y es completamente falso. Fueron muchos tiros, casi mil, y los calibres no tienen nada que ver con los que utiliza el Ejército. Pero yo comprendo el dolor y el enojo de los familiares; pero también no se debe de mentir. Qué propósito tendría que se dejara sin protección a alguien que puede perder la vida si estos casos, además de lamentables, los usan nuestros adversarios para atacarnos, como es público y notorio", señaló.
