Dennisse Montañez
Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) y también de la Asociación Nacional de Citricultores en México, fue encontrado sin vida la mañana del lunes 20 de octubre de 2025, dentro de su camioneta en la carretera Apatzingán, Presa del Rosario, en Michoacán. Su cuerpo presentaba huellas de violencia.
Bravo Manríquez era una voz activa en la denuncia de la extorsión, los bajos precios y las amenazas que enfrentan los productores de limón en la región de la Tierra Caliente de Michoacán, también se desempeñaba como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano A.C.
Bernardo Bravo luchó públicamente contra las extorsiones que sufren los limoneros de Apatzingán por parte de Los Viagras, aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación, y recientemente se manifestó por los bajos precios del limón.
La Fiscalía del Estado informó que, tras las diligencias en el lugar del hallazgo, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se practicó la necropsia de ley. Se determinó que murió por un disparo en la cabeza.
Horas después del hallazgo, las autoridades informaron que fue detenido Rigoberto “N” (alias “El Pantano”), presunto jefe operativo de la célula delictiva Los Blancos de Troya, vinculado al cobro de cuotas de extorsión a los citricultores y considerado responsable directo del homicidio. En el operativo fueron asegurados droga y dinero en efectivo, además de la participación de autoridades federales y estatales.
El gobierno de Michoacán y la Fiscalía General del Estado de Michoacán comunicaron que el caso está siendo investigado como homicidio vinculado al crimen organizado y que no quedará impune.
Bernardo Bravo Manríquez tenía aproximadamente 41 años, y además de su rol en el sector citrícola, se había formado en Derecho. Su asesinato genera alarma en el sector agroindustrial y en las comunidades productoras de limón del estado.
