a
​​

Paciencia, amor y cariño es lo que necesita un abuelito o abuelita

Conoce un poco más del asilo "Las Palomas"
Nancy Franco.-

Las personas adultas mayores que llegan a un asilo es porque los hijos no tienen tiempo para cuidarlos, debido a que presentan enfermedades degenerativas, deterioro físico, fragilidad, entre otras, o simplemente porque no tienen un familiar que los cuide.

En el asilo "Las Palomas" que se ubica en la calle Manuel León Díaz # 18, colonia Gualupita en Cuernavaca, se encuentran viviendo 22 abuelitos; la mayoría de ellos fueron dejados ahí por los hijos quienes de vez en cuando los visitan.

José Guadalupe Serrano de 73 años, quien desde muy temprano ya está bien vestido con su saco, pantalón de vestir, camisa y zapatos limpios; para recordarse cuando era joven, quien trabajaba en Baja California Sur y tras una enfermedad, su familia se lo trajo a Cuernavaca para dejarlo en el asilo.

"Antes de llegar aquí, estuve en dos asilos más y puedo comprobar que este es el mejor, por la atención, alimentos, la ropa limpia, hasta la cama te hacen, estoy bien cuidado".

Arianna Cruz Miranda, enfermera y cuidadora, junto con otras compañeras se encargan del cuidado de los abuelitos, preparar la comida, bañarlos, darles de desayunar, almorzar, comer y cenar, además de limpiar la habitación, así como también les brinda la atención a cada uno, de los 22 abuelitos solo una se encuentra en cama.

"Debemos de tener empatía, paciencia, son personas vulnerables que aún nos pueden enseñar cosas de la vida, debemos tener ese corazón y ganas de ayudarlos para que tengan una buena vida".

Patricio Flores de 75 años de edad, hace tiempo tuvo un accidente cerebrovascular y al no tener familia quien lo apoyará, decidió irse al asilo, pese a ello, no pierde el buen sentido del humor.

Algunas personas donan su tiempo, artículos de limpieza, alimentos, ropa, pero el asilo requiere de expertos para que estimulen mentalmente y físicamente a los abuelitos.

Necesidades del mes:

  • Pescado

  • Verduras

  • Aceites para cocinar

  • Queso panela o manchego

  • Jamón

  • Huevo

  • Café

  • Fruta

  • Gelatina light

  • Yogurt sin azúcar

  • Detergente

  • Crema

  • Canela

  • Azúcar

En cuanto a la infraestructura, se requieren dos puertas para los baños, cortinas para las seis recámaras en donde duermen los abuelitos, además de la intervención de Protección Civil ya que en el patio del asilo se encuentra un árbol muy frondoso que se necesita podar ya que representa un riesgo para los adultos mayores.

Por lo que se requiere habilitar y mejorar el inmueble para dar una buena atención, como por ejemplo, los baños son insuficientes y no se cuenta con atención médica; la Dra. Lety Loya atiende como voluntaria y de manera gratuita, a los abuelitos cuando es necesario.

¿Cómo surge el asilo Las Palomas?

La Fundación de Ayuda al Anciano, A.C. “Casa Hogar Las Palomas”, es un asilo donde ayudan a las personas de la tercera edad en situación de calle o abandono por sus familiares y sin protección para tener una vida digna.

La “Casa Hogar Las Palomas” fue fundada por la señora Soledad Ferreiro en el año 1970, dando hospedaje y comida en su domicilio a tres personas de la tercera edad que trabajaban en el mercado Adolfo López Mateos; posteriormente la buena obra de apoyo se expandió por todo el lugar, atrayendo a más personas de la tercera edad al domicilio de la señora Soledad Ferreiro.

En sus inicios primero rentando el lugar que se ubica en el parque Melchor Ocampo entre la Iglesia Gualupita, con el paso del tiempo la propiedad fue comprada al dueño Jorge Salinas, para poder seguir con esta obra de caridad y amor a las personas de la tercera edad.

Actualmente en la “Casa Hogar Las Palomas” se atienden a 20 abuelitos, 11 mujeres y 9 hombres, desde 70 a 97 años de edad, teniendo una capacidad para albergar hasta 30 personas.

Nancy Franco 28 de agosto de 2024
Compartir


FILTRO
a
​​
Aparatoso accidente en el Distribuidor Vial Palmira genera caos en la vialidad
La caída de un vehículo de carga detuvo el tránsito hasta por casi dos horas