El oficio de los lustradores de calzados está en crisis, en
esta temporada de lluvias enfrenta altas y bajas, debido a la baja demanda de
las personas que buscan embellecer su calzado, sumado a “la moda” del tenis y
calzado de plástico que no necesita pintarse.
Para el señor Arturo Maceda Tejeda, conocido como “el
bandolero”, quien es uno de los seis lustradores de calzado que se instalan en
el Jardín “Ricardo Sánchez” en el centro de Jojutla, dio a conocer que en esta
temporada hay altas y bajas, ya que muchas veces no tienen ningún cliente.
“Hay días que nos vamos en blanco”, dijo ya que no les caen
ni los 30 pesos de una boleada ni los 40 de una pintada de calzado.
El sr. Arturo reconoció que este oficio así es y recordó que
hace poco más de una década, había hasta 19 boleadoras de calzado y hoy solo
quedan seis trabajando en este jardín.
Refirió que salen a trabajar todos los días,
porque todos los días comen, pero con estas lluvias, no han tenido trabajo, pero
no pierde la esperanza de que mejoren las cosas con el regreso a clases,
especialmente porque varios de sus compañeros tienen niños y tienen que comprar
también útiles escolares.