Por lo menos cinco operadores del transporte público fueron removidos de sus funciones tras arrojar resultado positivo en pruebas de consumo de sustancias tóxicas, confirmó el coordinador general de Movilidad y Transporte, Jorge Alberto Barrera Toledo.
El funcionario explicó que estos casos están siendo canalizados a programas de atención y rehabilitación, con el objetivo de que los conductores puedan reincorporarse a sus labores a la brevedad.

También reconoció un rezago considerable en la capacitación del sector, ya que de los 28 mil choferes que operan en la entidad, solo 2 mil 500 han completado el curso obligatorio. Para revertir esta situación, se trabaja con la Agencia de Transformación Digital en el diseño de un modelo de formación más flexible y adaptado a la realidad laboral de los operadores.
Barrera Toledo detalló que muchos conductores enfrentan dificultades para asistir a los cursos debido a horarios rígidos y cuotas diarias que deben entregar a sus patrones, lo que limita su disponibilidad para capacitarse.
El programa de formación continuará durante lo que resta del año y el próximo, con la meta de que la totalidad de los operadores cumpla con este requisito.
