Nancy Franco
Profepa desmantela aserradero y colabora con la Guardia Nacional para asegurar vehículo, madera y detener a dos presuntos responsables en Huitzilac.
En el marco de las acciones operativas permanentes para el combate a la tala ilegal en zonas críticas forestales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con elementos de la Guardia Nacional, llevó a cabo dos operativos en la zona conocida como Bosque de Agua, en el municipio de Huitzilac, Morelos. Como resultado, se clausuró y desmanteló un aserradero clandestino que operaba sin autorización, además del aseguramiento de maquinaria, un tractocamión, madera motoaserrada y la detención de dos personas por parte de las fuerzas de seguridad.
El pasado 12 de agosto, durante un operativo de revisión sobre la carretera federal México–Cuernavaca, en la localidad de Tres Marías, elementos de la Guardia Nacional detuvieron un tractocamión que transportaba tablones y morillos de oyamel sin acreditar su legal procedencia. El vehículo, su carga, el operador y su acompañante fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
Posteriormente, personal de la Profepa constató que el vehículo transportaba 125 piezas de madera motoaserrada de oyamel en estado físico verde, que sumaban un volumen total de 12.04 m³, así como 36 piezas de morillos sin corteza, también en estado físico verde, con un volumen total de 0.81 m³.
Cabe señalar que la madera motoaserrada representa evidencia física de tala ilegal, ya que su procesamiento con motosierras indica que fue cortada directamente en el sitio del aprovechamiento no autorizado.
Ese mismo 12 de agosto, inspectores de la Profepa, junto con elementos de la Guardia Nacional, inspeccionaron un aserradero que operaba sin autorización a un costado de la carretera México–Cuernavaca. En el lugar, se aseguró maquinaria de aserrío y se colocaron sellos de clausura, desmantelando así su operación ilegal.
La maquinaria asegurada consistía en una torre de aserrío, un motor trifásico, un carro de empuje de dos escuadras de 1.45 metros de largo por 70 cm de ancho, dos rieles metálicos de 5 metros y una sierra de banco también con motor trifásico.
Estas acciones se desarrollaron en el Bosque de Agua, una región estratégica que abarca parte de Morelos, el Estado de México y el sur de la Ciudad de México. Este ecosistema es vital para la recarga de acuíferos, la regulación climática y el suministro de agua a millones de personas. Huitzilac, en particular, es considerado un punto crítico debido a la alta incidencia de tala clandestina vinculada a grupos delictivos.
La Profepa refrenda su compromiso de trabajar coordinadamente con las fuerzas de seguridad para proteger los recursos naturales de esta zona y combatir frontalmente el aprovechamiento ilegal de madera. Estos operativos no solo evitan la pérdida de árboles en un ecosistema clave, sino que también debilitan las redes que lucran con la destrucción del patrimonio forestal de México.
