La operación del transporte público en varias zonas del oriente de Morelos, especialmente en el municipio de Cuautla, se ha visto severamente afectada por hechos de violencia y extorsión dirigidos a choferes de diversas rutas. Ante esta situación, la Coordinación General de Movilidad y Transporte del estado, en conjunto con la Secretaría de Seguridad Pública, implementó un plan de acción para atender la emergencia, luego de que al menos tres rutas suspendieran actividades por falta de condiciones de seguridad.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió el pasado 3 de agosto, cuando una unidad de la Ruta 7 fue atacada a balazos en la colonia 10 de Abril. Este hecho provocó la suspensión inmediata del servicio, dejando sin transporte a cientos de usuarios.
Habitantes de las comunidades de El Hospital y Puxtla han denunciado que, ante la falta de rutas disponibles, se ven obligados a utilizar taxis para trasladarse a la cabecera municipal, con tarifas que oscilan entre los 100 y 200 pesos por viaje.
Jorge Barrera Toledo, titular de Movilidad y Transporte, confirmó que al menos tres rutas han salido de operación por motivos de seguridad. Aunque señaló que existen más casos de extorsión bajo investigación, evitó proporcionar detalles al tratarse de un asunto delicado.
El funcionario subrayó que no se busca una solución parcial ni temporal, sino la reactivación total del servicio con condiciones de seguridad tanto para usuarios como para operadores. Por ahora, se han desplegado rutas alternas para cubrir los trayectos afectados, aunque no se ha especificado cuántas unidades siguen activas.