Litzy Guzmán.-
El cáncer de mama es una de las principales causas de mortalidad entre las mujeres a nivel mundial. Según el Dr. Alfonso Hermoso Álvarez, del Hospital General de Zona No. 50 en San Luis Potosí, se estima que una de cada trece mujeres podría desarrollar esta enfermedad a lo largo de su vida.
Aunque su causa exacta aún no está completamente determinada, numerosos estudios coinciden en que el estilo de vida influye significativamente en el riesgo de padecer cáncer de mama. Por ello, adoptar hábitos saludables es clave para reducir las probabilidades de desarrollarlo.
¿Por qué es importante prevenir el cáncer de mama?
La detección temprana y la prevención activa pueden marcar una gran diferencia en el pronóstico de esta enfermedad. Incorporar prácticas preventivas en la vida diaria no solo mejora la salud general, sino que también reduce factores de riesgo asociados con el cáncer de mama.
Principales hábitos para prevenir el cáncer de mama
A continuación, te compartimos una serie de recomendaciones basadas en evidencia médica que pueden ayudarte a disminuir el riesgo:
1. Alimentación saludable y balanceada
Una dieta rica en frutas, verduras y fibra tiene un impacto positivo en la prevención del cáncer. Incluye alimentos con propiedades antioxidantes como:
- Brócoli
- Acelgas
- Espinacas
- Setas

- Uva
- Papaya
- Evita, en la medida de lo posible:
- Exceso de azúcares refinados
- Grasas saturadas y alimentos ultraprocesados
2. Ejercicio físico regular
Realiza al menos 30 minutos de actividad física al día. Caminar, correr, nadar o practicar yoga son excelentes opciones que, además de mejorar tu salud cardiovascular, ayudan a regular tus niveles hormonales y fortalecer el sistema inmune
3. Mantener un peso adecuado
El sobrepeso y la obesidad se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente después de la menopausia. Mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable es fundamental.
4. Evitar el consumo de tabaco y alcohol
El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol están vinculados a un aumento en la probabilidad de desarrollar diversos tipos de cáncer, incluido el de mama. Evitar estas sustancias o reducir su consumo es una medida preventiva clave.

Autoexploración y estudios médicos: herramientas esenciales
5. Autoexploración mamaria
La autoexploración mensual a partir de los 20 años permite conocer el aspecto y consistencia normales de tus senos, facilitando la detección de cambios o irregularidades.
Realízala al quinto día del ciclo menstrual, cuando las mamas están menos sensibles.
6. Mastografía
La mastografía es una herramienta fundamental para la detección temprana del cáncer de mama:
- Si tienes antecedentes familiares, realiza tu primer estudio desde los 34 años.
- Si no los tienes, comienza a los 40 años cada dos años.
- A partir de los 50 años, la recomendación es una mastografía anual.
La prevención está en tus manos
Adoptar un estilo de vida saludable, conocer tu cuerpo y realizar chequeos médicos de forma regular puede marcar una gran diferencia. La prevención del cáncer de mama comienza con pequeños cambios diarios que, a largo plazo, pueden salvar tu vida.