Omar Maldonado
En Morelos, menos del 5% de la carne consumida cuenta con certificación, lo que representa un desafío importante para la salud pública.
De acuerdo con Christian Pérez, presidente del Consejo Ganadero del estado, esta situación es delicada debido a los riesgos potenciales para los consumidores. Señaló que la falta de certificación puede estar relacionada con la procedencia y calidad de la carne, lo que subraya la importancia de implementar controles más estrictos y garantizar la seguridad alimentaria en la región.
Sin embargo, aclaró que, aunque las regulaciones estatales son limitadas, la mayoría de los ganaderos locales trabajan de manera responsable y no ponen en riesgo la salud de los consumidores.
Pérez destacó el ejemplo del norte del país, donde los ganaderos identifican a cada res desde su nacimiento hasta su destino final, un proceso que, dijo, debería replicarse en Morelos por las autoridades responsables de la ganadería.
También mencionó que gran parte de la carne consumida en Morelos proviene de Guerrero y del Estado de México, donde se desconoce su procedencia, a diferencia de la carne procesada localmente, que es 100% confiable.
