El coordinador de Movilidad y Transporte, Jorge Barrera Toledo, informó que al menos cinco de los primeros cien operadores del transporte público que se sometieron a pruebas toxicológicas resultaron positivos al consumo de sustancias prohibidas, lo que les impide renovar el gafete necesario para continuar prestando el servicio.
Aunque aún no se han dado a conocer las sustancias específicas detectadas, Barrera Toledo indicó que se revisará con IMSS-Bienestar el protocolo a seguir para estos casos, a fin de determinar las acciones médicas o administrativas correspondientes.
En cuanto al trámite administrativo, los choferes que dieron positivo no podrán renovar su tarjetón, documento indispensable para operar legalmente dentro del sistema de transporte público.
Finalmente, el coordinador señaló que también se dialogará con los presidentes de las rutas para analizar el estatus y las condiciones particulares de cada conductor involucrado, y así definir los pasos a seguir en cada caso.