En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, Xóchitl, madre de Emiliano —un joven que se quitó la vida en diciembre de 2022— compartió su historia con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de detectar a tiempo los signos de depresión y eliminar el estigma que aún rodea al suicidio.
Con la voz entrecortada, Xóchitl relata el dolor que la acompaña desde hace casi tres años: “Como mamá siempre está la incertidumbre: ¿por qué lo hizo? Él era un niño bueno, sin vicios, muy trabajador, útil a la sociedad. Mi error fue no ver las señales silenciosas que me daba. Ningún papá se da cuenta, lo justificamos, creemos que está cansado, enojado… no vemos que la depresión es una enfermedad muy grave”.
Emiliano era charro y estudiante de nivel medio superior. Aunque solía ser alegre y sociable, su comportamiento cambió: dejó de dormir bien, su desempeño escolar bajó y fue víctima de bullying en su escuela. Para su familia, estos fueron algunos de los factores que detonaron su estado emocional.
A partir de su experiencia, Xóchitl hizo un llamado urgente a las autoridades para que el suicidio deje de ser un tema invisibilizado. Pidió campañas permanentes de prevención, capacitación a maestros para detectar señales de alerta y atención psicológica accesible y continua en las escuelas. Asimismo, propuso generar espacios de encuentro para padres y jóvenes.
“El suicidio no debe seguir siendo un tabú; hay que hablarlo, atenderlo, prevenirlo. No se puede esperar hasta que sea demasiado tarde”, expresó.
Ante la falta de espacios de contención, Xóchitl y otras familias decidieron crear el grupo de apoyo “Papás en Duelo”, donde madres y padres que han perdido a sus hijos por suicidio se reúnen para compartir, sanar y acompañarse. “Muchas mamás no piden ayuda por pena, miedo o vergüenza, pero necesitamos hablar del suicidio. No se trata de normalizarlo, pero sí de reconocerlo como una realidad que existe y que duele. Se vale sentir miedo, tristeza, enojo. No por llorar y ser hombre eres menos”.
El grupo se reúne todos los miércoles a las 18:00 horas en el Barrio de San Miguel, frente a la iglesia de Tepoztlán, con el acompañamiento de una psicóloga y una tanatóloga.
Emiliano tenía 17 años cuando falleció, el 1° de diciembre de 2022. Xóchitl lo recuerda con profundo amor: “Era un niño alegre, gritón, guapachoso, noviero, buen amigo y muy trabajador. A partir de los problemas en la escuela comenzó a cambiar”.
La familia de Emiliano hoy aprende a vivir con su ausencia, mientras transforma el dolor en un acto de ayuda y prevención para otros.