Cada 30 de abril, México celebra el Día del Niño, una fecha dedicada a conmemorar los derechos, bienestar y desarrollo de la infancia. Pero ¿por qué se eligió precisamente este día?
El origen de esta celebración se remonta a 1924, cuando México fue uno de los primeros países en adherirse a la Declaración de los Derechos del Niño, impulsada por la Liga de las Naciones después de la Primera Guerra Mundial. Como parte del compromiso con ese acuerdo internacional, el gobierno mexicano estableció el 30 de abril como el día oficial para reconocer la importancia de proteger y promover los derechos de niñas y niños.
Aunque en otros países esta festividad se conmemora en diferentes fechas —como el 20 de noviembre, Día Universal del Niño— en México se optó por abril debido a su cercanía con el fin del ciclo escolar, permitiendo una celebración más amplia en escuelas y espacios públicos.
Con actividades recreativas, educativas y culturales, el Día del Niño en México busca no solo celebrar a la niñez, sino también hacer conciencia sobre su protección y desarrollo integral como parte fundamental de la sociedad.