Las políticas migratorias impuestas por el gobierno de Estados Unidos, particularmente las redadas contra migrantes mexicanos, han provocado una disminución en el envío de remesas hacia la región oriente de Morelos, lo que ya comienza a afectar el poder adquisitivo de las familias y las ventas en los negocios establecidos. Así lo señaló Juan Díaz Olvera, vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Explicó que, debido al aumento en las redadas en ciudades como Los Ángeles, muchos ciudadanos mexicanos han optado por no salir a trabajar por temor a ser deportados, lo que ha limitado su capacidad de enviar dinero a sus familiares en México. Esto ha generado una importante reducción en el poder de compra de las familias, afectando directamente a pequeños y medianos comercios locales.
“Si los están acosando y obligando a no salir a trabajar por miedo a ser deportados, es obvio que las remesas iban a disminuir, y ya están bajando. Además, ahora hay un mayor control sobre las remesas: quieren saber quién eres, dónde vives, cuánto vas a enviar y de dónde proviene ese dinero”, afirmó Díaz Olvera.
Finalmente, advirtió que, de continuar estas acciones por parte del gobierno estadounidense, las afectaciones económicas en la región podrían intensificarse significativamente.