Alejandro Garduño.
El Clásico va con afición y en la CDMX
La novela del Estadio de la Ciudad de los Deportes suma un nuevo capítulo. Primero fue Atlante, que lo revivió con su regreso y lo volvió Azulgrana. Luego llegó Cruz Azul, que lo pintó de azul con entradas sorprendentes. Después, América intentó adoptarlo como su casa, pero desde el primer día no estuvo conforme: un inmueble viejo, incómodo y complicado para la afición. Aun así, aguantaron, llegaron los títulos y parecía que todo valía la pena… hasta este fin de semana.
El golpe millonario
La venta de boletos para el duelo América vs Pachuca ya iba arriba del 85% para el viernes. Se esperaba casi lleno gracias al buen momento del equipo y al ánimo encendido por Maximin. Pero la orden del alcalde de jugar a puerta cerrada significó un golpe durísimo: más de 7 millones de pesos en pérdidas entre taquilla, cerveza, comida y botanas.
Ticketmaster ya comenzó con los reembolsos, y el prestigio de la Liga MX quedó manchado al tener un partido sin afición por una decisión política.
El Clásico no se mueve
América analizó la posibilidad de cambiar la sede para el Clásico Nacional contra Chivas, pero las opciones son casi nulas: el Cuauhtémoc está ocupado por un concierto de Shakira, Toluca y Ciudad Universitaria no prestaron su estadio, y la directiva tampoco quiere viajar más de lo necesario.
Conclusión: el Clásico se jugará en el Estadio de la Ciudad de los Deportes.
El alcalde, contra la pared
La presión mediática y las críticas han sido durísimas. El alcalde que ordenó el partido sin público (aficionado del América, irónicamente) convocó a una reunión este martes para intentar recomponer la relación con el club. Todo apunta a que terminará cediendo y abrirá nuevamente el estadio para los próximos partidos.
El Azteca, la meta final
La directiva de las Águilas sabe que el verdadero objetivo es regresar al Estadio Azteca. La remodelación avanza con miras al Mundial 2026 y, cuando quede listo, América volverá a su templo sin pagar renta ni depender de políticos. Falta un año, pero la grandeza también se mide en resistencia.
