Dennisse Montañez
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este lunes 9 de junio, una propuesta de política económica destinada a beneficiar financieramente a los recién nacidos. El plan contempla una aportación única de mil dólares del gobierno federal a cada niño nacido entre el 31 de diciembre de 2024 y el 1 de enero de 2029, a través de cuentas de inversión con beneficios fiscales.
La propuesta, denominada como “Trump Accounts”, busca establecer una base financiera desde el nacimiento y fomentar el ahorro a largo plazo. Según lo expuesto, estas cuentas funcionarían bajo un esquema de impuestos diferidos y permitirían aportaciones voluntarias de hasta cinco mil dólares anuales por parte de padres o patrocinadores.
“Queremos que cada niño nacido en esta gran nación tenga una oportunidad real desde el primer día”, declaró Trump durante la presentación del plan. El anuncio fue respaldado públicamente por líderes empresariales de compañías como Dell, Goldman Sachs, Uber y Salesforce, quienes han manifestado su intención de igualar algunas de las contribuciones realizadas a estas cuentas.
De acuerdo con proyecciones de analistas financieros, si los mil dólares iniciales se invierten en un fondo con un rendimiento promedio anual del siete por ciento, el monto podría superar los tres mil quinientos dólares cuando el beneficiario cumpla 18 años. Esto sin considerar aportes adicionales.
La iniciativa ha generado reacciones divididas. Sus defensores la consideran un instrumento innovador para fortalecer la independencia económica futura de los niños estadounidenses. Sin embargo, críticos advierten que podría tener un efecto regresivo, al no estar focalizada en los sectores más vulnerables. Además, se han planteado dudas sobre su sostenibilidad fiscal, ya que implicaría un gasto anual estimado en tres mil millones de dólares, con un impacto potencial de billones a largo plazo.
El programa forma parte de una propuesta legislativa más amplia conocida como “One Big Beautiful Bill”, ya aprobada en la Cámara de Representantes y actualmente en revisión por el Senado.
Si bien su implementación aún depende del proceso legislativo y del resultado de las elecciones de 2024, la propuesta posiciona nuevamente a Trump en el centro del debate económico nacional.