Redacción.-
Ahora también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una nueva advertencia contra la industria automotriz mexicana, amenazando con la imposición de aranceles a los vehículos ensamblados en México y exportados a su país. “Es inaceptable que las empresas estadounidenses sigan trasladando su producción a México para aprovechar la mano de obra barata y luego vendan esos autos aquí sin pagar lo justo, vamos a proteger a los trabajadores y la industria de nuestro país”, declaró Trump en un mitin en Michigan, uno de los estados clave en la producción automotriz.
Sin duda esta amenaza genera gran preocupación entre los fabricantes de automóviles y las autoridades mexicanas, ya que la industria automotriz es una de las más importantes en México, abarca cerca del 4% del PIB y el 25% de las exportaciones totales.
Desde la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la relación comercial en este sector ha sido clave para la economía de ambos países. Sin embargo, Trump ha insistido en que su gobierno no dudará en imponer tarifas adicionales si considera que hay un problema para la industria automotriz estadounidense.
Por otro lado, la Secretaría de Economía de México ha expresado su rechazo a la posible medida, argumentando que el comercio bilateral debe mantenerse bajo los acuerdos establecidos en el T-MEC y que cualquier cambio unilateral podría desencadenar represalias comerciales.
Empresarios y analistas advierten que, de aplicarse estos aranceles, el costo de los automóviles podría aumentar significativamente en Estados Unidos, afectando tanto a fabricantes como a consumidores. Mientras tanto, las tensiones entre ambos países siguen en aumento, con la incertidumbre de si esta amenaza se convertirá en una realidad en los próximos meses.