Dennisse Montañez
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno pondrá en marcha un programa para reembolsar a los migrantes mexicanos el impuesto del 1% aplicado a las remesas enviadas en efectivo desde Estados Unidos, como respuesta a la nueva ley fiscal impulsada por el presidente Donald Trump.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que aunque la medida fiscal estadounidense aún no entra en vigor ya que debe pasar por la Cámara de Representantes y contar con la firma presidencial su administración trabaja desde ahora en un plan para evitar afectaciones a las familias que dependen de estas remesas.
“La mayoría de las remesas ya se envían electrónicamente y no serán afectadas. Pero para aquellas que todavía se hacen en efectivo, que representan menos del 10%, vamos a implementar un sistema de reembolso”, señaló la mandataria.
¿Cómo funcionará el reembolso?
El gobierno federal utilizará el sistema financiero del programa Finabien para realizar los reembolsos a través de la Tarjeta Paisano, una herramienta lanzada recientemente para facilitar servicios bancarios a los migrantes.
Este viernes se darán a conocer los detalles del programa, incluyendo los requisitos, proceso de registro y canales de entrega de los fondos. La Secretaría de Hacienda y la Cancillería están afinando los mecanismos administrativos.
El impuesto a las remesas es parte de una propuesta republicana conocida como One Big Beautiful Bill, impulsada por Trump y aprobada en el Senado con mayoría conservadora. En su versión original, contemplaba un gravamen del 3.5%, pero fue reducido al 1% tras presiones de organizaciones migrantes y del gobierno mexicano.
Sheinbaum reconoció el papel fundamental de la comunidad migrante en esta modificación:
“Gracias a la movilización de los paisanos, a las cartas que enviaron, a la presión diplomática, se logró reducir ese impuesto. Ahora nuestro deber es protegerlos del impacto que aún pueda tener”, dijo.
México recibió en 2024 más de 60 mil millones de dólares en remesas, un flujo económico clave para millones de hogares. Aunque los envíos en efectivo han ido a la baja frente a las transferencias digitales, aún son utilizados en zonas rurales o por migrantes no bancarizados.
El plan de Sheinbaum busca impulsar la formalización financiera y evitar que los hogares más vulnerables absorban el costo de medidas ajenas a la política fiscal mexicana.