Valeria Rueda.-
México esta apoyando a los migrantes de América Latina, especialmente de los países de Colombia y Brasil ante las deportaciones por Estados Unidos. Aunque se reconoce el derecho de cada país de sus políticas migratorias, sin duda estas decisiones representan una falta de reconocimiento a la contribución de millones de migrantes latinoamericanos que, con su trabajo y los impuestos que pagan, aportan de manera significativa a la economía estadounidense.
Se ha señalado que, mientras se proponen restricciones para el envío de divisas de migrantes sin un estatus migratorio regularizado, no se cuestiona su situación al momento de contribuir económicamente a los Estados Unidos, a través de impuestos y otras aportaciones. Esta incongruencia ha sido criticada como un agravio a quienes aportan al país sin recibir el mismo reconocimiento.
En este sentido, México ha reafirmado su compromiso con la soberanía y la dignidad de su pueblo, subrayando que el país continuará defendiendo su independencia frente a las políticas de otros gobiernos. Se destacó también el legado de Gilberto Bosques, funcionario mexicano que, a través de su labor, ejemplificó una política exterior humanitaria que sigue siendo un referente para la nación.