Redacción
La serie de hallazgos en los bayous de Houston desató temor entre los habitantes, aunque las autoridades han negado la presencia de un asesino serial.
Houston, Texas. — La preocupación crece entre los habitantes de Houston tras el hallazgo de varios cuerpos en los bayous de la ciudad durante septiembre. Aunque las autoridades han descartado la presencia de un asesino serial, los casos han generado inquietud y múltiples teorías en redes sociales.

El caso que desató el miedo
El 15 de septiembre, el cuerpo de Jade McKissic, estudiante de 20 años de la Universidad de Houston, fue encontrado en Brays Bayou, cerca del campus. McKissic, quien trabajaba como guía de recorridos universitarios y editora de redes sociales, no presentaba signos de violencia según la autopsia; sin embargo, las causas de su muerte siguen sin aclararse.
Ese mismo día, también se localizó el cuerpo de Rodney Chatman, un veterano militar de 43 años, en otro canal de la ciudad. Ambos casos permanecen bajo investigación.
Una serie de hallazgos inquietantes
En los días siguientes, otros cinco cadáveres fueron recuperados en distintos puntos —entre ellos White Oak Bayou y Buffalo Bayou—. En total, durante septiembre fueron encontrados siete cuerpos, seis de ellos en menos de dos semanas, lo que alimentó las sospechas sobre un posible patrón delictivo.
Las publicaciones en redes sociales se multiplicaron, generando especulaciones sobre la existencia de un asesino serial en la zona.

Autoridades descartan un asesino serial
El alcalde John Whitmire salió a desmentir las versiones.
“No tenemos ninguna evidencia de que haya un asesino serial suelto”, declaró el 23 de septiembre. “Déjenme repetirlo: no hay evidencia de que haya un asesino serial en las calles de Houston”.

Por su parte, el capitán Salam Zia, comandante de la División de Homicidios de la Policía de Houston, explicó que los casos no muestran patrones similares.
“Las víctimas abarcan toda la gama: géneros, etnias y rangos de edad”, señaló.
Datos oficiales
De acuerdo con el médico forense del condado, los cuerpos recuperados corresponden a 15 personas afroamericanas, seis blancas y tres hispanas, en su mayoría hombres, con edades entre 14 y 69 años.
Aunque las investigaciones continúan, las autoridades piden a la población mantener la calma y evitar la difusión de rumores mientras se esclarecen las causas de los fallecimientos.

