Dennisse Montañez
Un vuelo de Delta Airlines que cubría la ruta entre Salt Lake City, Utah, y Ámsterdam, Países Bajos, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia la noche del miércoles en el Aeropuerto Internacional de Minneapolis-St. Paul, luego de atravesar una fuerte turbulencia que dejó a decenas de personas lesionadas.
De acuerdo con el reporte de la aerolínea, el incidente ocurrió mientras el Airbus A330-900 se encontraba en pleno vuelo, con 275 pasajeros y 13 tripulantes a bordo. Las turbulencias fueron tan intensas que sorprendieron a la tripulación mientras realizaban el servicio en los pasillos. Algunos testigos señalaron que las sobrecargos fueron lanzadas por el aire y golpearon el techo de la cabina.
A las 7:45 p.m., el avión logró aterrizar de forma segura en Minneapolis, donde equipos de emergencia ya se encontraban en espera. Un total de 25 pasajeros fueron trasladados a hospitales cercanos para su evaluación y atención médica. Hasta el momento no se ha reportado ninguna persona en estado grave.
Aunque este tipo de incidentes no es común, expertos han advertido que las turbulencias severas podrían volverse más frecuentes como consecuencia del cambio climático, ya que la alteración de la corriente en chorro puede provocar condiciones más inestables en el aire.
Según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), entre 2009 y 2024 se han registrado al menos 207 personas lesionadas por turbulencias durante vuelos comerciales en Estados Unidos. En 2023 se reportó el mayor número de casos, con 23 heridos. Este mismo año, en mayo, un vuelo de Singapore Airlines enfrentó turbulencias extremas que provocaron la muerte de un pasajero, el primer deceso de este tipo en décadas.
Las autoridades aeronáuticas continúan investigando el incidente para determinar las causas exactas y evaluar posibles medidas de prevención en futuros vuelos.