El Papa Francisco reapareció públicamente durante la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, marcando un momento significativo en su recuperación tras una prolongada hospitalización por una grave infección respiratoria. A pesar de no presidir la ceremonia, el Pontífice saludó a los fieles desde su silla de ruedas, sin asistencia de oxígeno, y les deseó una "buena Semana Santa".
Esta aparición sigue a una visita no programada a la Basílica de San Pedro el 10 de abril, donde, vestido de manera informal con camiseta, poncho y manta, recorrió el templo en silla de ruedas y con oxígeno asistido. Durante esta visita, rezó ante la tumba de San Pío X y bendijo a varios fieles presentes.
El Papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero debido a una bronquitis que evolucionó en neumonía bilateral. Durante su estancia en el hospital Gemelli, experimentó crisis respiratorias que requirieron ventilación mecánica no invasiva y transfusiones de sangre. A pesar de la gravedad de su condición, nunca fue intubado y permaneció consciente en todo momento.
Actualmente, el Pontífice continúa con fisioterapia respiratoria y motora, y ha logrado reducir significativamente su dependencia del oxígeno, utilizándolo principalmente durante la noche o en momentos puntuales . Su participación en las celebraciones de Semana Santa, aunque limitada, ha sido recibida con entusiasmo por los fieles, quienes valoran su esfuerzo por mantenerse cercano a la comunidad católica durante su recuperación.