Abner Aranda.-
El vape, vaporizador o cigarro electrónico, es un dispositivo alimentado por baterías que logra calentar un líquido que posteriormente se convertirá en vapor que podrá ser fumado o "vapeado" en este caso.
Este vapor, en la gran mayoría de las ocasiones, contiene nicotina, droga que crea adicción en el cigarro de tabaco; también incluye saborizantes y otros compuestos químicos que pueden desarrollar enfermedades como el cáncer.
¿De dónde viene?
El vape o cigarro electrónico fue creado con la principal intención de reducir el daño de fumar, ya que al inicio no contaban con los químicos ni otros ingredientes cancerígenos, que el cigarro sí.
Básicamente, se buscaba crear una alternativa más segura, económica y limpia a los productos de tabaco tradicionales, pero aun satisfaciendo los antojos de los fumadores y sin los efectos nocivos del tabaco.
Actualmente, el vapeo es totalmente diferente e incluso se ha convertido en alerta nacional en algunos países del mundo, por ejemplo: México.
Dónde, el pasado 31 de mayo de 2022, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto por el que se prohíbe la circulación y comercialización en el interior de la República de los vaporizadores.
Dicho documento se centra en prohibir tanto la circulación como la comercialización al interior del país de los distintos tipos de vapes.
Pero, ¿por qué?, bueno en este mismo documento, estas medidas se justifican ante la obligación permanente de la administración pública federal de hacer efectivo el derecho de toda persona a la protección de la salud y a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar (artículo 4.º constitucional), así como de velar por el debido cumplimiento del principio del interés superior de la niñez.
Según un artículo publicado por Gaceta UNAM, en agosto del 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, reportaron 215 casos de enfermedad pulmonar aguda severa, relacionados con el uso de cigarrillos electrónico, hasta el 14 de noviembre de 2019, los CDC habían reportado dos mil 172 personas hospitalizadas (80 por ciento de ellas menores de 35 años) y 42 muertos como consecuencia del vapeo.
