Nancy Franco.-
El Congreso del Estado de Morelos aprobó una reforma histórica al Código Penal estatal que endurece las penas por maltrato y crueldad animal, estableciendo sanciones que pueden alcanzar hasta 15 años de prisión, dependiendo de la gravedad del acto cometido.
Esta reforma fue impulsada por la diputada Andy Gordillo y presentada originalmente el 29 de mayo de 2025. Surge como respuesta social ante casos recientes de violencia animal, como el de Baileys, un perro asesinado en Cuernavaca, cuya historia generó gran indignación entre la ciudadanía.
Protección efectiva y justicia proporcional
La nueva legislación no solo busca castigar los actos violentos, sino también prevenirlos. En México existen actualmente más de 29 millones de perros y gatos en situación de calle, muchos de ellos víctimas de abandono, maltrato físico, negligencia e incluso abuso sexual. La diputada Gordillo afirmó que esta reforma envía un mensaje claro de cero tolerancia a la violencia hacia los animales.
Una de las novedades clave es que ahora el Código Penal distingue legalmente entre “maltrato” y “crueldad” animal, permitiendo así que las sanciones sean más proporcionales y adecuadas al daño causado. Por ejemplo, el maltrato podrá ser sancionado con penas menores, mientras que la crueldad —cuando exista un acto deliberado, grave o letal— será castigada con mayor severidad.
También se prohíben rituales con sufrimiento animal
Además, se incorpora una prohibición expresa sobre el uso de animales en rituales religiosos que impliquen sufrimiento, mutilación o la pérdida de vida. Esta medida busca frenar prácticas que, aunque protegidas por la libertad cultural, vulneran los derechos fundamentales de los animales.
Un llamado al Poder Judicial: “la ley ya está, no hay pretextos”
Durante la sesión, la diputada Andy Gordillo hizo un llamado directo al Poder Judicial para que estas nuevas disposiciones se apliquen con sensibilidad y rigor, señalando que la legislación ya no puede ser una excusa para no castigar adecuadamente estos delitos:
“La crueldad hacia los animales refleja una descomposición social que debe ser enfrentada con responsabilidad, firmeza y sensibilidad.”
Estas reformas buscan avanzar hacia una cultura de paz que incluya también a los seres sintientes y promuevan una convivencia más humana y justa.