Cerca de 64 mil personas que habitan en 103 comunidades de alta y muy alta marginación en 23 municipios, entre ellos Cuernavaca, Ayala y Tlaltizapán, son atendidas por el Gobierno del Estado a través del programa Territorio de Paz y Buen Vivir, implementado desde hace cuatro meses.
Mario Caballero Luna, coordinador de asesores y encargado del programa, informó que ya se han realizado más de 600 acciones directas en salud, educación, medio ambiente y fortalecimiento comunitario.
Durante este sexenio se prevé atender hasta 800 comunidades asentadas en cerros, barrancas y límites municipales, cuyos habitantes no tienen acceso a servicios públicos básicos debido a su condición de pobreza extrema.
El funcionario estatal explicó que la atención se orienta según las necesidades específicas definidas por las propias comunidades, las cuales pueden estar constituidas desde 15 hasta 3 mil personas.
Actualmente, cada comunidad elabora su plan de desarrollo local, que estará concluido este mes de septiembre. Estos planes serán integrados a las secretarías estatales, que deberán asignar los recursos y acciones necesarias para atender las prioridades establecidas.
