La proliferación del comercio ambulante en el centro de Cuernavaca ha obligado a las autoridades a levantar un censo que ha dado como resultado que se tenga un registro de mil vendedores en la ciudad, informó el secretario del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa Segura.
El responsable de la política interna de la comuna capitalina, explicó ante integrantes del Consejo de Seguridad Pública que el ambulantaje es un problema social que se descontroló tras la pandemia por el Covid-19 que dejó a miles sin trabajo y que tuvieron la necesidad de ocuparse en el comercio informal.
De la Rosa Segura anunció que se inició ya el procedimiento para su reubicación para quienes ejercen el comercio ambulante, pero no a los tolerados a quienes no se les podrá otorgar la licencia para vender en la vía pública; asimismo lamentó que los inspectores de comercio hayan sido golpeados e incluso amenazados con armas de fuego:
“Algunos de mis directores y verificadores han recibido amenazas de muerte. En mi caso no lo han hecho y espero que no tengamos que llegar a eso. Las amenazas recibidas son a consecuencia de tratar de regular el comercio ambulante pero no vamos a ceder y vamos a continuar trabajando en beneficio de la ciudad”.
Ambulantes en Cuernavaca
En el centro de Cuernavaca se estima que hay un promedio de mil ambulantes, mientras que en la periferia se tienen registrados entre 4 mil y 5 mil personas dedicadas al comercio informal
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