Angelina Albarrán
En el Ejido de Tlaquiltenango el cultivo predominante es el de la caña de azúcar, ya que es el único producto que tiene un precio establecido, sin embargo, “se reconoce que requieren nuevas variedades que les den más peso y rendimiento en el campo”, dio a conocer el presidente del Comisariado Ejidal, Abel Mendoza Lagunas.
Luego de advertir que no hay cultivos alternativos que puedan sembrarse y que tengan precios de garantía como la caña de azúcar y que aguanten las condiciones del clima y los problemas de la falta de agua que se han ido agudizando como uno de los problemas en el campo.
Mendoza Lagunas también reconoció que “se dejó de sembrar arroz, porque requiere mucha agua y no hay la suficiente. Como nueva alternativa, se han sembrado cultivos de jícama”. Expresó al reconocer que se han buscado formas de seguir trabajando, “pero los costos de inversión y los riesgos son muy altos”, dijo en torno a la quiebra en los cultivos de cebolla y se refirió diciendo que “en la caña no tienen pierde”.
Refirió que las variedades que se están sembrando ya no les dan los rendimientos que tenían, por lo que consideran que les hacen falta nuevas variedades de caña para mejorar los rendimientos, aunque el problema del agua es otro factor que afecta el desarrollo de la vara dulce, actualmente trabajan en el gran reto de rehabilitar la infraestructura hidráulica y en el revestimiento de canales que siguen a flor de tierra y es donde hay perdida de agua.