Omar Maldonado
La escasez de lluvia durante este año 2023 no fue suficiente para recargar los mantos acuíferos y en consecuencia abastecer a los pozos y manantiales que suministran el vital líquido a Cuernavaca, reconoció Dante Figueroa Castelar, Director Operativo del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
El funcionario municipal recordó que, desde el inicio del tiempo de estiaje, solo cayeron lluvias abundantes en los primeros días y a partir de entonces las precipitaciones pluviales fueron casi nulas, pues lo poco que sigue cayendo no contribuye a recargar los mantos acuíferos del municipio y el calor provoca la baja del caudal, lo que podría haber llegado ya hasta el 50 por ciento.
“Tenemos la problemática muy fuerte, incluso lo hemos platicado con el alcalde, es la disminución en el manantial el túnel que es la fuente de abastecimiento que cubre el centro. La verdad es que no hemos tenido la recuperación, las lluvias no fueron lo que se espera no ha habido una recuperación; nosotros manejamos en el túnel el agua que sale lo hace a través de un canal y éste tiene una regleta donde se mide el tirante de agua que se va manejando. Actualmente estamos sobre 41 centímetros cuando llegamos a tener hasta 60 centímetros en el periodo de lluvia”.
Figueroa Castelar resaltó que, ante esa situación, SAPAC tiene dificultades para cubrir la demanda de agua de todas las colonias del centro de Cuernavaca, por lo que se trata de contrarrestar la situación a través de pipas en apoyo a la población y negocios que operan en el centro. Advirtió que el próximo año el estiaje podría ser más agudo:
“Si, vemos venir un estiaje difícil. Bueno en cuanto a la producción del manantial regularmente traíamos un promedio de 300 litros por segundo y ahorita estamos sobre 150. Estamos muy inquietos con esa situación porque no hemos podido recuperarnos”.
La esperanza en este momento para que se mejore en ese aspecto es que las temperaturas comiencen a disminuir y se registren algunas lluvias más por lo menos hasta finales de noviembre en que termina la temporada de huracanes de lo contrario los manantiales y pozos no podrán recuperarse y Cuernavaca podría enfrentarse a una escasez de agua en los próximos meses.
