Raúl Meléndez Tebillo productor de jícama del ejido de Tlaquiltenango, revela que cayó “por mitad” la producción de jícama en el campo morelense, la producción fue escasa y uno de los factores que pego fue precisamente la falta de lluvias, donde se logro la planta ya no desarrollo el tubérculo.
Advierte que hay fuerte perdidas en el campo, que pego a los productores de jícama, caña, y especialmente a los productores de sorgo y maíz que son de temporal y a los que no les ayuda las lluvias extemporáneas, porque ya no se recupera el cultivo.
Meléndez Tebillo estima que en Morelos este año se sembraron de tres mil a cuatro mil hectáreas de jícama, y en todos lados solo cosecharan un 50% de la producción que esperaban, por lo que habrá fuertes pérdidas, dijo al insistir que de las 25 a 30 toneladas que se dan por hectárea, este año apenas sacaran 10 toneladas, es una jícama chica que no desarrollo.
Hay productores que en esta temporada sin valorar los gastos vendieron muy barata la producción y otros que sabiendo que bajo la producción la van a sacar hasta estas semanas, pero la van a vender muy cara: “todo es una mafia, mucha gente está vendiendo muy barato, pero se le va a acabar y van a querer agarrar o buscar jícama más barata, pero se está agotando ya no hay mucha y la que hay subirá de precio”.
