Alejandro Garduño.
El Río Sena, uno de los escenarios más emblemáticos para el deporte internacional, fue testigo de un momento histórico para el deporte mexicano. Originario del poblado de Santa María Ahuacatitlan , en Cuernavaca, Morelos, el nadador Paulo Strehlke, tras años de arduo entrenamiento y dedicación, marcó un antes y un después en la disciplina de Aguas Abiertas durante los Juegos Olímpicos ya que logró un tiempo récord en esta disciplina para los atletas mexicanos.
Strehlke compitió en la prueba de 10 kilómetros masculino, una de las pruebas más exigentes y prestigiosas del programa olímpico. A lo largo de la competencia, el joven atleta mexicano mostró una notable evolución, ganando confianza y posiciones con cada kilómetro recorrido. Su actuación fue destacada tanto por su desempeño en el agua como por el reconocimiento de la afición presente en el Puente Alejandro III, un punto clave para los espectadores.
Con un tiempo final de 1:56:28.4 , Paulo Strehlke logró terminar en el 12º lugar, una posición que no solo refleja su esfuerzo y habilidad, sino que también marca el mejor resultado olímpico para México en la historia de la disciplina de Aguas Abiertas.
Este logro subraya el crecimiento y el potencial del deporte mexicano en el ámbito internacional, y destaca la dedicación de Strehlke, quien ha sido un ejemplo de perseverancia y excelencia en el natación.
Terminar la prueba entre los mejores 15 del mundo con tan solo 18 años es muy destacado, además lo hizo con el tiempo de 1:56:28, lo que significa que consigue el mejor resultado para un mexicano en esta prueba, un gran resultado para Paulo que tan solo hace dos años, todavía competía en campeonatos junior.