Angelina Albarrán
El ejido de Tlaquiltenango uno de los más grandes en el estado, se ve afectado con la caída de la producción ante la escasez del agua, el presidente del Comisariado Ejidal, Abel Mendoza Lagunas, reconoce que los riegos que se daban cada 20 o 25 días, ahora solo se pueden dar cada 45 días por lo que se ha espaciado el periodo de riego y ha afectado los rendimientos del cultivo predominante que es la caña de azúcar.
Hay dos factores que provocaron la caída de la producción, tanto la falta de lluvias, afecto el volumen de agua rodada y todos los beneficios que trae el agua de lluvia a las plantas y bajo la producción, de acuerdo a los inspectores del ingenio Emiliano Zapata del grupo Beta San Miguel.
Mendoza Lagunas, quien tiene poco de haber sido electo como autoridad ejidal, dijo que hay un rezago importante en la rehabilitación de canales de riego: “son tres canales de riego, el lateral dos de las estacas con una longitud de 24 kilómetros, de los cuales 4 kilómetros rehabilitados y el resto con la necesidad de rehabilitarse.”
El Canal del río “Dulce” qué está revestido hasta la curva de Chacampalco y el resto falta de revestirse hasta el centro de la población, ya que es de tierra y hay perdida de agua. Del canal “salado” les hace falta 8 kilómetros por revestir para evitar fugas.
Advierte que han perdido volumen los manantiales como el de las estacas que es de 7 metros cúbicos por segundo, ahora bajo a 5 metros por segundo, lo que representa que se perdieron dos metros y ahora tienen que buscar la forma de hacer un mejor aprovechamiento del agua.
